Posteriormente de oír a más de cinco mil mujeres en foros que se efectuaron en todo el país desde julio pasado, la presidenta de la Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) Nadine Gasman, índico que las principales demandas fue vivir sin violencia e ingresar al mercado laboral con salarios dignos.
De igual forma se agregó que existe una necesidad de trabajo retribuido por un amplio número de mujeres, un empleo formal que les permita tener sus propios recursos con ello lograr una independencia económica.
La presidenta Nadine Gasman se dirigió también al efecto de inseguridad en la que se encuentran las mujeres, algunos en el hogar y otras en los contextos de las comunidades, a lo que se añade las desigualdades por ser indígenas.
Se enfatizó la importancia del Proigualdad como un arma de la política pública que será transversal en programas sectoriales para conseguir la igualdad de género. A esto se suma las estrategias y las líneas de acción para que las entidades de la administración pública federal y las dependencias agreguen la perspectiva de género.